Las negociaciones para la renovación del contrato de Leo Messi con el FC Barcelona en 2020, en plena pandemia de Covid, dejaron peticiones muy elevadas del jugador argentino, que exigió 10 millones de euros por continuar y algunas peticiones extravagantes como vuelos privados a Argentina o recuperar los recortes que se habían hecho por el Covid con un interés del 3%, según adelanta el diario El Mundo. 

Le quedaba a Messi un año todavía de contrato -opcional, era el jugador el que decidiría si seguiría antes del 30 de junio de 2020- y las condiciones que quiso imponer Jorge Messi, padre y representante del argentino, para continuar, fueron muy elevadas. 

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Otra de las peticiones era que el jugador pudiera irse casi con la carta de libertad cuando quisiera, con un pago simbólico de 10.000 euros. Esa condición no fue aceptada por Josep Maria Bartomeu y el distanciamiento en las negociaciones desembocó en que Leo Messi, en pleno mes de agosto, le mandó un burofax al club azulgrana para abandonar el club. 

Bartomeu se mostró entonces inflexible, recordando que la fecha límite era el 30 de junio, y Messi continuó un año más, hasta el final de su contrato en 2021. Con la llegada de Joan Laporta a la presidencia, llegó la salida de Leo: el nuevo mandatario consideró inasumible para la entidad culé pagar los emolumentos del argentino. 

El nuevo contrato

La petición de los representantes de Messi era una renovación por tres temporadas, de 2020 hasta 2023, con la posibilidad de que el argentino rescindiera el contrato unilateralmente al final de cada una de las campañas. Se admitía una reducción de salario del 20% para la primera campaña, debido al Covid, pero se recuperaría en las siguientes, con un interés del 3% en los dos siguientes años (2021-22 y 2022-23). 

Además, el nuevo contrato incluiría una cláusula de fidelidad de 10 millones de euros que se abonaría en junio de 2023.